Recomendaciones Tito y Tú
Tercer Mes
Cuando un bebé pasa periodos de tiempo acostado boca abajo, tiene ocasión de ejercitar los músculos del cuello, los brazos, las piernas y la espalda, haciendo más fácil que se anime a gatear, una fase fundamental para el desarrollo y la autonomía.
Los bebés recién nacidos succionan para alimentarse en primer lugar, pero también lo hacen por placer. Es el caso del bebé que usa chupo, chupa sus dedos u otros objetos no relacionados con la alimentación; debemos comprender que esto es algo totalmente normal en el proceso de desarrollo. Sin embargo, el uso del chupo se ha convertido en motivo de controversia en la crianza de los hijos. Hay quienes lo defienden aduciendo principalmente su efecto tranquilizador y como medio para satisfacer la necesidad pronunciada de succionar que tienen algunos bebés. Por el contrario, hay quienes afirman que el uso prolongado del chupo interfiere con la lactancia, afecta el proceso de dentición y representa un riesgo para el desarrollo normal del habla del niño.
Cuándo ofrecer el chupo a un bebé
En general, existe consenso en relación a que se debe evitar dar chupo durante los primeros días de vida a un bebé que va a ser amamantado; al bebé le cuesta más agarrarse al pezón y la forma de succionar el chupo es diferente a la forma de succionar el pecho, lo cual hace más difícil que el bebé aprenda a hacerlo de forma eficaz.
El uso del chupo no se desaconseja cuando la lactancia ya se ha establecido, lo cual se da por lo general entre las 4 y 6 semanas de vida del bebé. Los riesgos pueden minimizarse cuando se evita el uso del chupo en momentos en que no corresponde: antes del afianzamiento de la lactancia materna, después del año de vida y definitivamente más allá de los tres años.
https://www.bbmundo.com/bebes/cero-seis/pros-y-contras-del-chupon/